Análisis del headset Trust Forze GXT 488 para PS4

En la última década, que abarca la generación de consolas de PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch (y Wii U) y la nueva edad dorada del gaming en PC, se ha visto el boom de los accesorios y periféricos para todas estas plataformas. Mandos, ratones, teclados y demás de todo tipo y de nuevos tipos han ido acompañando a los usuarios con la intención de hacer su experiencia de juego más cómoda, más eficiente o más espectacular. Pero sin duda el producto más solicitado, el que más lanzamientos ha tenido en distintas gamas, es el de los auriculares con micrófono, ya conocidos popularmente como "gaming headsets".

Los hemos visto de todo tipo: inalámbricos, de botón, de gama alta con calidad profesional, preparados para la competición, e incluso con refrigeración para que no se calienten las orejas. Dicho esto, la línea más poblada ha sido una bien definida: el headset de entrada (precio por debajo de los 50 euros) con estilo eSports. Es, básicamente, el primer auricular con micro que compran los chavales para empezar a imitar a las estrellas del terreno competitivo, y por tanto se entiende como un primer paso básico, sin demasiadas pretensiones ni prestaciones, para comenzar a comunicarse con los colegas y meterse un poco más en las partidas a Fortnite, Valorant, o League of Legends.

Una vez situados en el mercado y teniendo en cuenta el público objetivo, hablemos del Trust Forze GXT 488 para PS4. Es una de las novedades de la marca neerlandesa este año, y manteniendo el emblema GXT, se sitúa un escalón por encima del headset básico Trust GXT 310 Radius que analizamos en primavera.

Un escaloncito, más bien, pues la calidad es muy pareja y las diferencias consisten principalmente en el cable de nailon del Forze GXT 488, su controlador de volumen y silenciado de micro, o los 10 mm adicionales de diámetro de los altavoces (50 mm en este caso). Sin embargo, el Forze pierde algo incluido con su hermano pequeño y que es muy útil: el cable de extensión para jugar en PC. Efectivamente, como este es un "Producto oficial licenciado para PlayStation 4", se conforma con un cable único de 1,2 metros porque da por hecho que solo se usará conectado a un mando DualShock 4. Podían haber mantenido la opción alternativa.

El cable en sí parece suave y resistente, pero el controlador de volumen y micro hace ruidos en ocasiones al menearlo, por lo que tememos que se estropee con algún tirón de más. En cuanto a los auriculares en sí, son muy ligeros (300 g muy bien repartidos, menos aún que los Radius) y bastante cómodos, más de lo que parece a simple vista. Los cascos son robustos y están bien acolchados, así que el resultado cuando rebasas la hora de juego es bastante convincente. Dicho esto, si presionas las copas contra los oídos produce una sensación muy desagradable, y la unidad en sí cruje bastante: el plástico se oye más de la cuenta y el ajuste de la diadema suena como si fuera un muñeco de Juguettos.

Los Trust Forze GXT 488 son unos auriculares circumaurales abiertos, muy abiertos, que dejan entrar el sonido del exterior. Esto lo compensan con una potencia bastante decente, si bien la calidad de sonido es mediocre incluso en esta gama. Por defecto, estos cascos suenan muy planos, casi enlatados, con unos graves fuertes pero borrosos, unos medios distantes y unos agudos tímidos. Funcionan bien para escuchar voz hablada, pero no cantada, y los efectos sonoros también suenan muy opacos. Por lo tanto, no son nada recomendables para música (y si los vas a usar, deberás optimizar la ecualización), mientras que para juego dan un ídem muy discreto. Esto ocurre incluso con títulos que tienen una gran mezcla para auriculares, como Call of Duty: Black Ops Cold War o Star Wars Battlefront II. Ni sus disparos sonaban impactantes, ni sus enemigos se localizaban bien en el espacio, y lo mismo nos pasó con la ambientación de un título deportivo como eFootball PES 2021.

El micro, desplegable con una bisagra algo dura, también es normalito, pero no dará problemas para uso básico de chat; no es que se vaya a usar para dar el cante. Viene con una capucha que hace de "pop filter", pero queda un poco holguera, se cae bastante, y al tercer uso vimos que había desaparecido. Tampoco entendemos por qué han elegido un micro omnidireccional, pero el resultado no es malo.

Por lo demás, el diseño GXT con un toque corporativo PlayStation es correcto, siguiendo la tendencia de los eSports pero no demasiado agresivo u hortera, mirando otros productos del mercado. No parecerás un robot de los años 90 si te los pones en la próxima videoconferencia.

En el mercado, el headset Trust Forze GXT 488 se coloca en el rango de entrada por debajo de los 40 euros (y por encima del GXT 310 Radius), un espacio que, repetimos, está repleto de contrincantes. Son unos auriculares correctos, por encima de la media en comodidad y ligereza y por debajo en calidad de sonido, si bien en esta gama ningún modelo suena mucho mejor de lo que tenemos aquí. Si te gusta el diseño y lo vas a usar para las tardes de Fortnite, no es mala opción.