Análisis del Apple MacBook Air 15

En los últimos cinco años, Apple ha abordado de manera diferente la idea de lo que debe ser un Mac. De esta forma, tanto con Mac como con otros productos, Apple se ha caracterizado por ofrecer a sus clientes lo que quieren sin más complicaciones de las necesarias.

El diseño del último MacBook Pro es un claro ejemplo de ello, al igual que el Pro Display XDR y el HomePod mini. Los clientes llevan solicitando desde hace tiempo la posibilidad de obtener una pantalla más grande sin tener que pagar los muchos, muchísimos miles de euros que cuesta hacerse con un MacBook Pro de 16 pulgadas. «Vale», ha dicho Apple, creando una versión de 15 pulgadas del actual diseño del MacBook Air.

Y eso es justo lo que es. Cuenta con los mismos cuatro colores, el mismo chip M2 (del que ya hemos hablado), la misma pantalla Liquid Retina de 15,3 pulgadas, equivalente a 2880x1864 y una resolución de 224 ppi (muy similar a la que se ofrece en la versión de 13 pulgadas) y casi la misma duración de la batería con unas 18 horas de reproducción multimedia.

Es posible que algunos estuvieran esperando una mayor duración de la batería respecto del modelo más pequeño. Algo que tiene sentido, ya que Apple y otras firmas suelen contar con más espacio para batería en un armazón más grande, aunque en esta ocasión Apple ha optado por el equilibrio entre una batería y una pantalla más grandes. Además, la duración de la batería es mucho mejor de lo que suele ser en Windows, algo que solemos estar dispuestos a perdonar.

Te encontrarás también con dos puertos Thunderbolt 3, el mismo puerto de carga MagSafe con cables de colores a juego y la misma capacidad para pasar de 8 GB a 24 GB de RAM y de 256 GB a 2 TB de espacio de almacenamiento.

Tendrás que pagar unos 300 euros más por la pantalla más grande, aunque es una comparación algo injusta, ya que la versión estándar de 15 pulgadas ya trae la GPU de 10 núcleos. En su lugar, deberías comparar el Air de 13 pulgadas con una SSD un poco más grande y que cuesta 1299 € con el de 15 pulgadas, que cuesta 1599 €. Es más caro como podemos ver, pero merece la pena tenerlo en cuenta.

La experiencia es, cuando menos, increíble. Tener tanta pantalla en un armazón de 1,15 cm de grosor y apenas 1,51 kg de peso es asombroso, por lo que no es raro pensar que se convertirá en un portátil muy demandado por los estudiantes y aquellos que adoran tener más espacio sin hacer concesiones.

Te recomendamos que le eches un vistazo a nuestro análisis sobre la versión Pro de 13 pulgadas, ya que cuenta con una evaluación del chip M2 de Apple. No obstante, si lo que buscas es más espacio para llevar a cabo tus tareas del día a día en tu portátil, no vas a encontrarte ninguna sorpresa desagradable. Apple ha dado a la gente lo que quería y lo ha sabido hacer a la perfección.