Análisis de Synduality: Echo of Ada

Si hay un mercado al que no le faltan títulos, es el de los llamados shooters de extracción. Así que si tiene algún sentido intentar desafiar a los títulos populares, hace falta algo especial. Intentémoslo, pensó Bandai Namco. ¡Con mechas! ¡Y chicas anime! Synduality: Echo of Ada se basa en la serie de anime y manga Synduality.

En un futuro no muy lejano (2099 para ser exactos), se ha desatado una tormenta. Una lluvia que no cesaba, y en solo unos días, las inundaciones se habían cobrado la vida del 92% de toda la población mundial. Por si fuera poco, esta lluvia azul siguió cayendo irregularmente a partir de entonces y todo aquel que la tocaba moría inmediatamente. Esto hizo que la gente huyera bajo tierra y posteriormente se construyó una gran ciudad llamada Amasia. Pero aún estamos cerca de 100 años lejos del punto de partida del juego. Cuando entramos en la historia, esta ciudad se ha derrumbado tras un misterioso accidente. Por suerte, los supervivientes consiguieron inventar cunas (que son básicamente mechas con otro nombre) que permiten a la gente salir y explorar el mundo de nuevo.

Junto con nuestro asistente de IA, tomamos el ascensor hasta la superficie y vemos el mundo que fue destruido hace mucho tiempo. Aquí, en cambio, viven unos monstruos llamados Enders, una evolución de los animales que antaño vagaban por la Tierra, pero que en vez de morir por la lluvia se volvieron agresivos y bandidos en sus propias cunas. ¿Y qué mejor forma de ocuparse de ellos que una máquina armada? Máquinas que es divertido controlar. La mecánica de juego de este PvPvE no tiene fallos. Tu cuna tiene dos armas (el tipo de arma depende de ti. Yo preferí un rifle de francotirador para encargarme de los enemigos a distancia, así como algo que pudiera acribillar a tiros a los enemigos si me metía en el cuerpo a cuerpo) y está equipada con un ataque especial basado en cómo diseñes a tu Magus, es decir, compañero de la IA. Tienen una buena respuesta tanto a la hora de saltar, disparar o utilizar el jet pack para salir pitando del peligro.

Pero un shooter de extracción necesita jugadores reales para dar realmente pulso al juego. En muchas misiones en las que participé, me encontré al menos con otro jugador. Siempre era un momento tenso ver si alguien quería matarme o no. Normalmente era un 'hola' de cada lado con un emote, y luego cada uno por su lado. La gran mayoría no parecía especialmente dispuesta a luchar. Pero ocurre. Vi a otro jugador en una batalla contra los bandidos controlados por la IA del juego y decidí ayudarle. Una vez derrotados, iba a marcharme, pero me dispararon por la espalda. Y si mueres, pierdes todos tus materiales, incluida tu máquina. Así que si has utilizado una pieza que venía reservada de antemano, se pierde y cualquiera puede recogerla del suelo. No me gusta mucho este sistema, aunque puedo entender por qué está incluido.

Hay que decir que disfruto del bucle de juego que se da aquí, a pesar de que rápidamente se siente muy repetitivo. Preparo mi máquina, decido el equipamiento y me enfrento a varios desafíos que hacen avanzar la historia del juego. Luego recojo todas las chucherías que encuentro para utilizarlas en la construcción de mi base o para entregarlas en las misiones. Mirar por la mirilla para derribar algún monstruo volador. Planear saludando a otro jugador. Perforar grandes cristales de AO, que son una fuente de energía en el mundo ficticio y la principal fuente de ingresos. Y cuando he recogido lo que necesito, la batería se está agotando (todas las máquinas tienen una batería, normalmente de entre 20 y 30 minutos, por lo que no puedes estar fuera explorando más tiempo), o estoy al borde de la muerte, me dirijo a un ascensor y desciendo a la tranquila base. Es una experiencia que creo que los jóvenes de hoy llaman "chill".

Lo que no me gusta, sin embargo, es cómo Bandai Namco ha decidido incluir cosas similares a las de los juegos para móviles en un juego que realmente cuesta dinero. No hay cajas de botín ni gatcha, por suerte, pero hay cuentas atrás... y pases de temporada. Y puedes comprar una moneda si no puedes esperar. Éstas aparecen a medida que mejoras tu base, lo que a su vez te da diversos beneficios, o intentas conseguir medicinas o munición. '¡Espera 18 minutos por tu munición o paga por ella! ¿No estás contento con el aspecto que le has dado a tu compañero de la IA? Mala suerte. Porque no puedes cambiarlo, excepto la ropa, sin pagar por ello. Todo esto también forma parte del ritmo de caracol del juego. Se tarda mucho en avanzar en el juego. Tampoco creo que la variedad de enemigos sea muy buena, y siempre aparecen en el mismo lugar del mapa. No hay forma de cambiar el aspecto de tu cuna en absoluto una vez que has seleccionado las distintas partes. Ni colores, ni dibujos, te quedas con lo que te dan. El juego también adolece de varios problemas técnicos, como enemigos que de repente desaparecen en el aire para aparecer en otro lugar, y armas que no disparan. También han dado un paso en falso con el modo cooperativo. Puedes jugar con otros, pero sólo formando equipo con personas que conozcas en el mundo del juego. No puedes entrar en el juego con un grupo de amigos todos en el mismo grupo.

Synduality: Echo of Ada intenta irrumpir en un mercado abarrotado con nuevas ideas, pero no da la sensación de haber estado cociéndose en el horno el tiempo suficiente. No pasa mucho tiempo antes de que empiece a parecer repetitivo y los enemigos resultan en su mayoría aburridos. Bandai Namco tendrá que actualizar el juego en vivo con regularidad para mantener el interés de los jugadores. La base está ahí, con una acción mecha sensible y divertida, pero por desgracia no llega hasta el final, ya que los problemas empiezan a acumularse rápidamente.