Análisis de Sony Xperia 1 V

Reconozco que tengo una debilidad por los Sony Xperia, algo que se aplica tanto al 1 como al 5. Hay una especie de autenticidad, de pureza, de honestidad en la forma en la que diseñan sus dispositivos y, aunque los vendan a precios tan altos que casi dan risa, es cierto que acabas comprando un teléfono que lo tiene todo, con el que poder hacerlo todo y en el que Sony te da rienda suelta para manejarlo como quieras. Se trata de la esencia de lo que los entendidos de YouTube denominan «el sueño de todo entusiasta», algo que sigue manteniéndose a pesar de que el Mark V carezca de algunos de los avances característicos que hemos visto de generación en generación.

Vamos a echar un vistazo a lo que tiene: Snapdragon 8 Gen 2, 12 GB de RAM, 256 GB con la posibilidad de ampliar memoria a través de una microSD, batería de 5000 mAh, conector de 3,5 mm para auriculares, WiFi 6E, Bluetooth 5.3, carga inalámbrica de 30 W, certificación IP68 y pantalla OLED de 6,5 pulgadas, proporción de 21:9, resolución de 1644x3840 y frecuencia de actualización de 120 Hz.

Lo tiene todo. Dispone de los componentes más avanzados para disfrutar del mejor rendimiento con una pantalla que cuenta con la mejor resolución, una frecuencia de actualización ultrarrápida y una saturación del color estupenda en un formato que ofrece mucho más espacio vertical. Por supuesto, también cuenta con todas las pequeñas comodidades que satisfarán tanto a los nuevos usuarios como a los de siempre.

La consigna de Sony lo es todo y funciona a las mil maravillas en todo momento. Dispone de una instalación de Android totalmente pulcra, en la que Sony solo añade aplicaciones y funcionalidades que faciliten la multitarea vertical o la reducción de contenido al usar el teléfono. Este modelo cuenta con una especie de superficie rugosa que hace que el agarre sea mucho más seguro y cómodo a largo plazo; de hecho, no puede decirse nada malo sobre su ingeniería.

La duración de la batería es sobresaliente. Puede durar un día fácilmente usándose a 4K y a 120 Hz, pudiendo llegar incluso a aguantar parte del día siguiente antes de tenerlo que volver a cargar. Tu Xperia V puede convertirse rápidamente, y sin gastarte mucho dinero, en el dispositivo con más espacio de almacenamiento gracias a una microSD. Además, gracias al conector para auriculares siempre podrás escuchar música sin importar la situación en la que estés.

Todo esto no quita que no haya ninguna pega. El lector de huellas del lateral no es tan bueno como el que nos suele venir en la parte inferior de la pantalla, sobre todo en los Samsung. También existen otros fabricantes, en este caso los japoneses Sharp y Leika, que ofrecen unos sensores increíbles, por lo que si Sony exige un precio tan alto es porque podemos esperarnos lo mejor.

También creo que ya va siendo hora de que Sony le dé más importancia al concepto del «teléfono como cámara» y nos ofrezca materiales alternativos para la parte trasera. Sin duda, la proporción 21:9 le da una gran presencia al dispositivo, pero Oppo y Xiaomi, por nombrar algunos, están usando polipiel para dar la sensación al tacto de que lo que tienes en tus manos es algo especial.

Por otro lado, tenemos las cámaras. La trasera es una gran angular de 48 megapíxeles y 24 mm f/1,9 con OIS y Dual Pixel PDAF, un teleobjetivo de 12 megapíxeles y 85 mm f/2,8 con zoom óptico de hasta x5,2 y una última lente de 12 megapíxeles y 16 mm f/2,2 a 124 grados. Todas las lentes cuentan con revestimiento ZEISS T Star para evitar los reflejos en el interior del cuerpo de la cámara y para la toma de fotos en 4K/120fps HDR, estabilizadas mediante un giroscopio de cinco ejes. Como muchos de los puntos fuertes del smartphone también están presentes en el 1 V, estoy casi seguro de que muchos amarán y odiarán las mismas cosas sobre este sistema de cámara. Sony presenta el primer sensor CMOS integrado con tecnología de píxeles de transistor dual, un sensor ExmorT IMX 888 completamente nuevo y 1,7 veces más grande que el del último Xperia. También cuenta con aplicaciones increíbles como Photo Pro y Video Pro, que te permiten retocar y retocar.

La cosa es que, si sabes lo que estás haciendo, puedes tomar instantáneas impresionantes, ya sea con el modo ráfaga o trasteando el ISO, el obturador y el balance de color para luego tomar la foto perfecta. De esta manera, obtienes más información, más profundidad y unos colores y rango dinámico más medidos que en un S23 Ultra o incluso en un Pixel 7 Pro.

Pero no siempre se tienen el tiempo o las ganas y Sony aún no cuenta con el rendimiento automático o basado en la inteligencia artificial de Apple, Google o incluso Samsung, que se inclinan más hacia el procesamiento posterior basado en software que ofrece imágenes y videos que tienen más... cómo decirlo... ¿fuerza? Las fotos y vídeos que te ofrece el Xperia 1 V son, por así decirlo, «por defecto», por lo que siempre tienes algo con lo que jugar, algo que trastear, que mejorar.

Me encanta el Xperia 1 V igual que me encanta cualquier Xperia que haya salido en el último par de años. Siempre son honestos a la hora de presentar sus productos ante sus consumidores: lo que hay es lo que ves. Tiene algunos problemas menores, como el molesto lector lateral de huellas dactilares o la tendencia a ser reacios en lo que a innovación de materiales y diseño se refiere. En términos generales, obviando estos pequeños detalles, es un smartphone digno de su legado.