Vamos a jugar a meternos en la cabeza de los directivos y diseñadores de la que probablemente sea la empresa de periféricos gaming más importante del mundo, Razer. Pues bien, imaginemos esa mañana en la que en una reunión con el equipo de diseño y de marketing, el café aún se huele desde la máquina de la sala principal y tras un breve saludo seguido de algo de cháchara casual, se pasa al trabajo en el que el orden del día es la propuesta de uno de los diseñadores.
- ¡Hola, gracias por venir, bueno, queremos presentaros lo que será nuestro próximo producto, una nueva versión de los auriculares Kraken pero mejorada!
-Ok, ya veo, ¿vamos a mejorar los componentes? ¿La calidad del sonido? ¿La conectividad?
-Nono, eso ya va bien, ¡¡¡le vamos a poner orejitas de colores con luces led intercambiables!!!
Dios bendiga a ese audaz diseñador y al día en el que a alguien que mandaba, le pareció buena idea porque si no, ahora no estaríamos aquí y no habríamos podido probar un producto que nos ha gustado tanto como los Razer Kraken v2 Kitty.
Al margen del apartado estético que es probablemente lo más impactante y que trataremos en profundidad más adelante, los cimientos sobre los que se arbolan estos cascos es la de los Kraken, unos excelentes cascos gaming que en muchos sentidos son todo un referente para el sector y que en sus diferentes versiones llevan ya muchos años siendo un modelo para la industria con un muy buen equilibrio entre precio y calidad que los ha llevado a ser los más vendidos en su categoría año tras año. Por su parte, los Kraken v2 Kitty, herederos de esta tradición, no decepcionan en ninguno de sus apartados.
Comencemos diciendo que se trata de un set conectado por USB A con lo bueno y malo que esto tiene. Para empezar y de forma colateral implica que perderemos versatilidad a la hora de poder usarlos con algunos de nuestros aparatos y no cabe duda que renunciar a la conexión inalámbrica puede resultar algo molesto para los cada vez más numerosos cablefóbicos del mundo, aunque hemos de decir que también existe una versión por Bluetooth. Pero del mismo modo hay que ser justos y asumir que una conexión digital como el USB aporta muchas cosas buenas como un mejor sonido y potencialmente menos problemas, especialmente si lo usamos en un PC. Y digo "si lo usamos", porque los V2 son compatibles con PlayStation y Xbox.
Una vez puestos no resultan demasiado pesados, aunque es cierto que son un poco más aparatosos que la versión normal, eso sí. Por suerte nada de esto afecta a una muy buena ergonomía con zonas blandas en aro y altavoces forradas en piel sintética que responde moderadamente bien al uso prolongado, aunque es verdad que hemos notado algo de calor extra, hay que decir que se han probado en verano y eso sin duda no ayuda.
En cuanto al sistema de comunicaciones, el micro es removible, algo bueno y muy entendible, ya que hay que tener en cuenta la clara vocación que tienen estos cascos de herramienta para los creadores de contenido que en una inmensa mayoría van a querer usar sus propios micrófonos de cientos de euros para una calidad óptima, lo que hace de este micro algo eventualmente inservible y la opción de poder removerlo es mucho mejor. Dicho esto, si ese no es tu caso, la calidad del sonido captado es moderadamente buena para cualquier uso no relacionado con la creación multimedia y desempeña muy bien para cualquier tarea cotidiana en el que necesitemos un micro consistente y fiable. En llamadas no necesita una gran direccionalidad hacia la boca, pero tampoco capta demasiado ruido blanco de la habitación en el caso de ambientes de trabajo o ruidosos, con lo que lo uno por lo otro.
Cuando hablamos de audio, algo que normalmente sería lo más importante en unos cascos, pero quizá no sea así en este caso, tenemos que admitir que nos ha sorprendido para bien. Habíamos probado la primera versión de los Kraken y hay que decir que el salto de calidad es mayúsculo. Para empezar tenemos cancelación de ruido activa, algo poco menos que imprescindible en unos cascos de esta gama y un verdadero aporte a la hora de la inmersión en juegos o en el contenido multimedia. No podemos decir que sea la mejor cancelación que hemos probado, pero para el rango de precio en el que nos movemos cumple su cometido y hasta podríamos decir que lo supera con creces, con un aislamiento sólido y acompañado del generoso tamaño de las almohadillas, hace que sintamos una experiencia de aislamiento muy buena.
Por su parte, el sonido también ha excedido lo que esperábamos, ya decía que veníamos de los anteriores Kraken que si tenían un gran "pero" era una calidad de sonido francamente mejorable, con unos rangos de agudos muy estridentes y unos bajos limitados. Por suerte en esta revisión ambos problemas han quedado solucionados y tanto es así que los Razer Kraken v2 Kitty, superan incluso la prueba de la música, esto suele ser un problema de muchos cascos gaming y es que al intentar escuchar música con buena calidad, se les ven las costuras y se nota una gran merma de rendimiento. En este caso y para nuestra sorpresa, el comportamiento ha sido muy bueno y aunque obviamente no estamos ante unos dispositivos de 500 euros que busca la excelencia sonora, la verdad es que da el pego.
Los Kraken v2 Kitty se manejan en PC desde Synapse, el programa de control de Razer que permite hacer de hub para todos los dispositivos de la marca que tengamos y desde donde podremos personalizar aspectos de sonido o estéticos y aunque no somos especialmente fans de este software que para nuestro gusto es demasiado intrusivo en el PC, cumple con su cometido bien.
Pues sí, porque desde el principio hemos apuntado que la gran singularidad de los Razer Kraken v2 Kitty pasa por su componente super cute de que sobre la diadema hay unos conectores para insertar unas orejitas con luces led que vienen sincronizadas con nuestros streamings o contenido multimedia y que aportan un estilazo, no importa si estás en un zoom con tu jefe en una empresa de dragados o en un stream ante 5k personas, con los Kraken v2 Kitty no se van a olvidar de ti.
Las orejitas en cuestión vienen incluidas y en tres modelos diferentes, osito, gatito y conejito y puedes personalizar las leds, que por cierto son realmente brillantes, como quieras. El aspecto general mola! Es decir, es mucho mejor visto que contado porque si alguien viene y te dice que tiene unos cascos con orejitas de animalitos que brillan, quizá la idea no sea realmente cautivadora, pero de verdad que luego y en el día a día, aportan un toque molón y diferente que es de agradecer.
Vale, es verdad que en el 90% de los casos, los Razer Kraken v2 Kitty están pensados para creadoras de contenido cuya imagen pública se pueda ver beneficiada de este complemento, pero quiero romper una lanza a favor de la masculinidad frágil y quiero pensar que muchos tíos pueden llegar a disfrutar como yo de llevar orejitas de conejo en sus cascos para sus reuniones de trabajo. No me lo creo ni yo... ¿He mencionado que también están negro además de en rosa. A lo mejor así sí... ¿No?
El resumen es que estamos ante unos excelentes cascos para gaming que exponen su versatilidad para consumo de contenido con muy buenas prestaciones, lo cual ya es bastante. Es verdad que si no queremos el "extra" de cute que nos da los Kraken v2 Kitty, la misma Razer tiene opciones similares por un precio menor, pero aun así, no queremos dejar de recomendarlos porque a los que les guste, les va a encantar.