A veces hay cosas o situaciones que están muy cerca de ser perfectas, pero no dan en el clavo. Es como ver la pantalla de espera de un DVD Dolby, ver ese pequeño logotipo acercarse cada vez más a la esquina para un rebote perfecto, solo para que en el último momento se enganche en el lateral y rebote en una dirección aleatoria. Esa es la sensación que tengo con el último dispositivo de PowerA, el OPS v3 Pro Wireless Controller, aunque lo que más frena a este dispositivo no es una minúscula peculiaridad de fabricación, sino las limitaciones de plataforma que tiene.
¿De qué estoy hablando? Pues... al hecho de que este mando está hecho solo para PC y juegos en la nube. Hay un lugar para que un mando funcione en este mercado, y sí, el OPS v3 Pro maneja la tarea que tiene entre manos con elegancia e inmensa versatilidad, pero teniendo en cuenta que la mayoría de los mandos de consola "pro" suelen costar una auténtica fortuna, tienen menos flexibilidad que este dispositivo y a menudo son mucho más endebles, PowerA tenía una oportunidad con este artilugio de restablecer la dinámica de poder y abrir un agujero en el sobrevalorado mercado de los mandos. Pero no la aprovechó y, en su lugar, construyó un dispositivo hecho solo para jugar en el PC y en la nube. Oh, estar tan cerca de la grandeza...
Entonces, ¿por qué me gusta tanto este mando? En realidad es sencillo, tiene todas las funciones y sistemas que quiero y necesito de un mando profesional sin muchas de las molestias que ello conlleva. Está construido con el formato de Xbox y cuenta con botones A, B, X e Y y tiene una colocación asimétrica de los sticks analógicos. Al ser un mando profesional, tiene las esperadas cuatro entradas traseras que se pueden reasignar como mejor te parezca, pero también dos botones superiores adicionales que se sitúan alrededor de donde están situados los parachoques y los gatillos. Sí, también puedes reasignar cualquiera de ellos, puedes bloquear los gatillos en tres ajustes diferentes para reducir la cantidad de pulsaciones que necesitas para activarlos, los sticks analógicos y los gatillos son Hall Effect para mejorar su fiabilidad, tiene compatibilidad tanto con cable como inalámbrica (mediante un dongle Bluetooth), y formas de turboalimentar el dispositivo y hacer que el tiempo de respuesta de tus pulsaciones sea aún más rápido. Hay agarres de goma estampados alrededor de donde descansan tus manos y también ranuras en los gatillos, parachoques y sticks. Ah, y también hay RGB. Sé lo que puedes estar pensando, pero la forma en que está incorporado es también un buen ejemplo de lo que hace que este dispositivo sea tan agradable de usar.
Verás, el OPS v3 Pro, a pesar de ser un mando de PC, no requiere ningún software para personalizarlo. Todo, repito todo, se puede hacer en el propio mando. Hemos visto otros casos en los que se utiliza esto, pero PowerA ha desarrollado aquí un sistema que funciona con facilidad y clase. Para reasignar entradas, mantienes pulsado el botón Program, eliges la entrada que quieres que se utilice en otro lugar y luego pulsas el botón al que quieres que se vincule. Para el RGB, mantienes pulsado el botón y empiezas a jugar con las distintas entradas del mando para elegir un esquema de colores realmente único y muy modificable que ilumina los botones frontales normales, los sticks y el D-pad, así como el contorno frontal general del mando. Si tuviera alguna crítica hasta este punto, sería que los materiales que PowerA ha utilizado para construir el mando podrían beneficiarse de ser de mayor calidad, pero entonces empiezas a bailar con la cuestión de perder el coste más bajo de lo habitual para un dispositivo profesional en favor de una sensación más premium.
Si quieres utilizar OPS v3 Pro con cable, se incluye un cable trenzado de USB 2.1 a USB-C, pero si quieres utilizarlo de forma inalámbrica, puedes instalar un pequeño bloque de carga inalámbrica incluido (e imantado) que también sirve como unidad que aloja el adaptador USB inalámbrico. Es todo muy intuitivo y todo lo que yo querría de un mando profesional, especialmente para una consola, que es lo que me enfada taaaaanto que esté tan limitado en cuanto a plataformas.
Así que, aparte del hecho de que el PowerA tenía la oportunidad de hacer aún menos necesaria la adquisición de un mando Xbox Elite Series (en serio, no compres uno, ¡se romperá!) y podría haber proporcionado una opción mucho más económica a las normalmente muy buenas alternativas Scuf, las limitaciones de plataforma no quitan en realidad el hecho de que el OPS v3 Pro sea una opción excelente. Es enormemente versátil, agradable de usar, no requiere software de terceros, es totalmente plug-and-plug y tiene toda la profundidad que desearías de un dispositivo profesional. Si eres un jugador de PC o de la nube que busca algo para mejorar su jugabilidad con el gamepad, un dispositivo que cueste aproximadamente la mitad que una alternativa de Scuf, entonces no te equivocarás con esta joya de PowerA.