Análisis de los auriculares JBL Live Flex

La calidad del sonido es subjetiva. Lo que para mí suena bien, para ti puede sonar mal, y así con todo. Mis oídos y los tuyos son distintos, nuestros cerebros funcionan de forma diferente y nuestros gustos puede que sean muy únicos. Yo soy más de graves y agresividad. Puede que tú prefieras más o menos agudos o quizá tonos acústicos. Al leer críticas sobre auriculares siempre hay que tener esto en cuenta, y en el caso de los JBL Live Flex, estos gustos y preferencias son muy importantes desde el primer momento. Es por eso que se aleja bastante de la fórmula clásica de JBL, que ha tomado un camino un poco distinto, y puedo ver exactamente por qué.

Los Live Flex son básicamente JBL en versión Airpods. El gigante estadounidense de sonido ha imitado a la perfección el diseño de Apple y ha fabricado unos auriculares intraurales sin los típicos tapones de silicona que se introducen en el canal auditivo. Los Live Flex, al igual que los Airpods, consisten en unas piezas de plástico duro en forma de copas que en cierto modo te metes en el oído interno. Esto también es subjetivo, ya que puedes optar por los tapones tradicionales de goma. En los últimos cinco años, muchas personas me han dicho que sólo quieren usar los Airpods de Apple y nada más, porque no quieren tener nada dentro del canal auditivo. Sin embargo, otros como yo, piensan justo lo contrario.

Los JBL Live Flex cuentan con los mejores drivers de JBL, que sorprendentemente miden unos 12 milímetros. Vienen con la misma excelente cancelación de ruido que los Live Pro 2 y la misma capacidad de reproducir sonido espacial. Tienen seis micrófonos para conseguir un sonido de llamada limpio y sin ruidos, y además ofrecen una duración de la batería increíblemente buena. Podrás utilizar los Live Flex durante 8 horas por carga completa y recargarlos de 0 a 100% de batería cuatro veces sólo con la funda que incluyen, que tiene cubierta magnética. Si hablamos de especificaciones, son dispositivos de gama alta que cuestan unos 180 euros, tal y como JBL se ha dado a conocer estos últimos años.

Aunque todo esto sea bueno y bonito, mi problema es que no se ajustan bien en mi oído interno. Bueno, directamente es que no se ajustan y se me caen todo el rato. No importa cómo los ponga, siempre se me caen al mover la cabeza, por lo que he tenido que hacer el análisis sentado y manteniéndolos en su sitio. Esto es algo injusto, todos sabemos que este tipo de auriculares intraurales siempre suenan mejor cuando los empujas fuerte dentro de la oreja y los mantienes ahí. Sin embargo, ya que me funciona tan mal este tipo de diseño, era todo lo que podía hacer para utilizar los Live Flex correctamente.

Su sonido es algo más fino en comparación con el Live Pro 2, algo que en parte tiene que ver con que sólo traquetean alrededor de mi oído interno y no están pegados a mi canal auditivo. Echo de menos algo de calidez, algo de potencia y graves. Si para tu gusto los auriculares intraurales de JBL suelen hacer demasiado énfasis en los graves, puede que este modelo sea para ti, pero en mi opinión no es suficiente. Sin embargo, el control es bueno y se nota que los drivers son grandes, ya que el soundstage es amplio y con buena separación. La calidad de las llamadas también es buena, al igual que la capacidad de la batería, pero la cancelación de ruido se resiente un poco, lo mismo que la reproducción de graves, porque los Live Flex no se ajustan a mi canal auditivo.

Si te gusta el diseño de los Airpods y entonces prefieres auriculares intraurales que no se ajusten mucho al canal auditivo, esta es una gran opción. Tienen menos tallo, mejor duración de la batería y mejor sonido que los Airpods de Apple. Sin embargo, en mi opinión, no los elegiría por encima de los JBL Live Pro 2, por ejemplo, que son más baratos y funcionan mucho mejor.