No es ningún secreto el hecho de que aquí en Gamereactor hayamos estado enamorados durante mucho tiempo de las pantallas OLED de LG, ya que han sido una de las mejores opciones para nosotros, los gamers (que también vemos muchas pelis y series) y con el modelo del año pasado, LG C1, el fabricante mantuvo el status que ya se había forjado el año anterior con la LG CX. El modelo de 2022, el C2, no es ninguna revolución y para los no iniciados puede que no sea fácil ver las diferencias entre este modelo y el anterior, pero bajo la pantalla ha habido muchos cambios y es evidente que su competidor más cercano, la entrada de Samsung al mercado OLED con tecnología propia, ha obligado a LG a subir el listón.
La LG C2 es, a las claras, impresionante.
Lo primero que choca cuando desembalas la C2 es que sea mucho más ligera que otras OLED. Muuucho más ligera. Las 55 pulgadas son tan ligeras como una pluma y no hay ni un solo problema al montar el soporte ni al colgar en la pared una pantalla como esta sin correr el riesgo de que se rompa la parte trasera. C2 es más plana y regular en sus formas, y se siente más robusta sin ser tan gruesa, comparada con modelos anteriores. La parte trasera es negra, de nuevo, después de ser blanca un par de años, y ya no deja esa sensación de que se va a romper el panel si la levantas por las esquinas superiores. Muy positivo. El nuevo soporte está muy bien diseñado y es más ligero que su predecesor (el modelo C1), además con una propuesta tan ingeniosa que apenas tardas dos minutos en montarla.
WebOS es otra novedad más, un sistema completamente nuevo y por primera vez (para mí que tengo una Evo Gallery OLED de LG en mi dormitorio desde hace dos años) le han cambiado el nombre a WebOS 22 y esta interfaz se centra más en el usuario permitiendo ajustarla más con perfiles personales. No soy muy aficionado a la idea de más contraseñas, más cuadros de inicio de sesión y más aplicaciones para poder ver la tele, y aunque algunas de las características son útiles e ingeniosas, terminé desactivando todo lo de los perfiles en la C2 durante la mayoría de las tres semanas que estuve probándola. Obviamente lo probé durante unos días y la idea/concepto funciona muy bien. LG quiere hacer muchas cosas al mismo tiempo, como de costumbre, y quiere que tu televisión funcione como un centro inteligente y un banco de imagen y todo lo demás, que, como he dicho, es algo que no me moriría si no lo tuviera. Sin embargo, la navegación, el aspecto de las aplicaciones, el acceso a ellas, la velocidad del sistema, además de un buscador ágil hace que sea una increíble Smart TV que sigo considerando una de las mejores experiencias de TV, en general. Aunque Google TV también está muy bien, tengo que admitir que mejor incluso que la antigua versión (Android TV), pero de todas las que están en el mercado sigo creyendo que el nuevo WebOS es el mejor.
Cuando a conectividad se refiere, LG es una vez más rival a batir. Cuenta con 4 puertos HDMI 2.1, 2 de esos dos con soporte E-ARC, 3 puertos USB y con conectividad Bluetooth 5.0 así como Wi-Fi 6. En cuanto calidad de fabricación, esta televisión es superior al modelo más caro de QD-OLED de Samsung, que parece como de plástico en comparación a la C2. La elección de materiales es buena y la C2 luce muy lujosa y sólida de una forma que la contraparte de Samsung, por desgracia, no alcanza. La LG C2 viene con el mismo mando actualizado Magic Remote que la C1, y aunque no ha pasado mucho en ¡diez años! con este mando, es tan bueno que no me voy a quejar. Estaría bien si LG creara un mando de aluminio un poco más premium para los modelos más caros. Lo apreciaría mucho.
En cuanto al sonido, LG ha hecho un progreso enorme en años gracias a su nuevo chip de sonido y la nueva función "AI Acoustic Tuning" que, con la ayuda de un micrófono externo (que está incluido en la caja), te permite calibrar el sonido dependiendo de la habitación. Y funciona, y tanto que funciona, de maravilla. Claro, los graves no los notarás en el pecho, pero las voces suenan más claras y limpias que otras OLED que he probado y las películas como El monstruo marino o Lightyear proporcionan una dinámica a través de los altavoces integrados en la televisión que la C1 no era capaz de producir.
Cuando se trata de calidad de imagen, me toca sacar la artillería pesada de superlativos porque es una televisión fantástica. Magnífica. La C2 es un pelín más brillante que la C1, que ya tenía una pantalla increíble y como es normal en OLED, los negros, el contraste y la reproducción de color son completamente fenomenales. Tiene soporte completo a HDR10, HLG y Dolby Vision y el modo Filmmaker de LG es brillante, tanto como el nuevo Dolby Vision IQ y el sistema de precisión de detalles que hace que luzcan un poco mejor en imágenes basadas en Dolby Vision. La imagen en la C2 es más neutral en color y por tanto mejor que la de la C1; se nota que LG vio la competencia de Samsung y Sony en particular para renovar su procesado de señal digital (DSP).
El procesador Alpha 9 es una pasada capaz de potenciar la profundidad y el dinamismo en la calidad de la imagen. Cuando menos para nosotros. El Game Mode de LG y el "Game Optimiser" en la C2 son los mejores que te encontrarás en el mercado y esto es gracias a diferentes motivos. En parte, esta es la única OLED que tiene soporte para Dolby Vision 4K/120 y la única OLED con input lag de 9 milisegundos en 60Hz y la mitad de esto en 120Hz con HDMI 2.1. El manejo del movimiento es excelente y al ser un panel más brillante, los juegos con HDR se ven alucinantes. Sí que hay un poco, un poquitín de "banding" en las partes más oscuras de la imagen durante algunos momentos y el Magic Remote resulta un poco juguete para los estándares de hoy en día, aunque funciona (y muy bien), pero no hay duda de que esta es la mejor televisión que puedes comprar actualmente, si, como yo, quieres jugar a juegos y ver muchas pelis y series. La LG C2 es un conjunto limpio y brillante donde todo está muy bien pensado, coordinado y equilibrado de una forma que los competidores aún no han podido alcanzar.
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