Durante los dos últimos años, en Gamereactor hemos utilizado el soporte de aluminio "Modus" de Swedish Rig Design como cockpit principal, aunque también hemos probado productos y soluciones de aluminio de Next Level Racing, Treq, Playseat y Fanatec, entre otros. El mercado está empezando a llenarse de fabricantes que hacen exactamente lo mismo, pintando de negro los soportes estándar de aluminio revestido en polvo y creando sistemas básicos para cualquiera que quiera pasar de correr en su escritorio a sentarse en lo que, al menos, parece un coche "de verdad".
Durante varios años, el fabricante holandés Simlab ha dominado el mercado de cockpits de aluminio con el P1-X, el modelo más vendido. Ahora que han lanzado su soporte profesional, en Gamereactor, por supuesto, teníamos que probarlo. Después de más de una semana montándolo y trasteándolo y unas dos semanas probando el producto terminado, estamos listos para decir exactamente lo que pensamos del recién lanzado Simlab X1-Pro. Tal y como hace pensar el precio, estamos ante el Rolls-Royce de los soportes de simracing.
Básicamente, el X1-Pro se basa en perfiles de aluminio más grandes y, por ello, más resistentes que la mayoría de las propuestas del mercado, lo que significa que pesa un poco más, pero también ofrece un equipo para el usuario que, independientemente del peso del cuerpo o de los periféricos que monte (volante, pantalla, asiento, pedales, etc.), no flexionará en absoluto. Los perfiles son de 120 x 40 milímetros en lugar de los 80 x 40 milímetros que componen el SRD Modus, y ya durante el montaje notamos cierta diferencia en la calidad o rigidez de torsión de los perfiles, ya que no flexionan ni un solo micromilímetro. Ahora bien, esto no es lo que hace que queramos gastarnos 1.799 euros en un cockpit de aluminio, sino que son las soluciones especialmente diseñadas para el suelo y la forma en que se fija la pantalla, además de la base del volante.
En concreto, el X1-Pro tiene un suelo especialmente fabricado en aluminio curvo revestido en polvo (de cinco milímetros de grosor) montado en tres particiones diferentes y se extiende sobre los lados del perfil como si fueran alas, lo que hace que todo el conjunto, además de montarse y bajarse, resulte especialmente sencillo y fluido. El suelo está muy bien hecho, con un acabado magnífico, no pesa mucho, es extremadamente rígido y, al igual que el resto del equipo, no hay ninguna flexión ni deja lugar a ningún problema de holgura o por el estilo. También hay una ranura en el centro del suelo especialmente diseñada para montar la pedalera, que permite moverla hacia adelante o hacia atrás sin chocar con los paneles del suelo, lo cual está muy bien pensado.
La pedalera en sí es súper sólida y pesada, fabricada a partir de piezas sólidas de aluminio y, a diferencia de muchos otros soportes, aquí también se aplica la flexión cero. Absolutamente increíble. Nuestro soporte ha sufrido flexión durante todo el año, y es muy molesto. Esos pequeños problemas pueden ganar mucha importancia cuando utilizas volantes que requieren que gires con todas tus fuerzas (Fanatec DD2) y frenos con 100 kg de fuerza (Heusinkveld Ultimate Plus).
Otra parte única de este equipo es la forma en que se sujeta la base del volante, así como el soporte de la pantalla que cuelga sobre la base del volante para darle al usuario la posibilidad de colocar el monitor lo más cerca posible de la parte posterior de la base del volante. Esto solo mejora la sensación de estar sentado en un coche real. El soporte exterior se coloca mediante espaciadores y, junto con el suelo, hace que el equipo sea más ancho y más grande que cualquier otro que podamos encontrar, algo que se debe tener en cuenta si contamos con un espacio reducido para el simracing, pero que aquí funciona de maravilla. Ubicar el volante como el equipo de Simlab tenía en mente y la pantalla directamente detrás es una solución original que queda muy "racing".
Existe la opción de insertar los tornillos M8 con arandelas de aluminio lacado en negro hechas a medida en cualquier parte del soporte y, aunque parezca una característica mínima, hace que este paquete resulte más sofisticado y con un diseño más cuidado que cualquier otra cosa que hayamos visto antes en un soporte de aluminio. El suelo también es súper elegante y extremadamente flexible a la hora de entrar y salir.
El Simlab X1-Pro es caro, pero su gran aspecto y mejor funcionamiento hacen que valga la pena, y para aquellos que realmente quieren el mejor equipo disponible en el mercado ahora mismo, esta es la única elección. Los tornillos encajan sólidamente, los perfiles están perfectamente revestidos en polvo, las instrucciones son magníficas, y como equipo completo es con diferencia el siguiente paso adelante en esta categoría del simracing de gama alta.
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