Análisis de Concord

Todos somos dolorosamente conscientes de esa trillada cita de Picasso sobre robar a otros creadores. Los que saben lo que hacen copian, los que no tienen ni idea roban. Y si vas a robar ideas, maniobras y montajes de otro juego, ¿podrías robarle al mejor? Ese fue el razonamiento de Rare, por supuesto, cuando robaron el 68% de lo que hizo tan bueno a Super Mario 64 en Banjo Kazooie. Lo mismo ocurrió cuando Turn 10 con Forza Motorsport robó mucho de Gran Turismo y cuando Call of Duty tomó una tonelada de inspiración de Medal of Honor. Eso ocurre todo el tiempo, por supuesto, y no hay duda de que Firewalk Studio, propiedad de Sony, se ha propuesto hacer "su propio Overwatch". Concord es una copia de Overwatch. Directamente. Sin rodeos. No nos andemos con rodeos ni ignoremos lo evidente. Sin embargo, como ya he dicho, esto no es necesariamente algo negativo.

Concord lleva casi ocho años en desarrollo y la gente (unas 150-160 personas) que hay detrás de él son principalmente veteranos del desarrollo de Destiny y Destiny 2, lo cual, al igual que la inspiración en Overwatch, se nota mucho. Es un "Hero shooter" basado en arenas en el que dos equipos de cinco jugadores cada uno se enfrentan en escenarios abarrotados para ver qué equipo puede disparar más y mejor al otro. Hay 16 personajes distintos para elegir y todos tienen diseños, caracteres, armas y habilidades especiales diferentes. Los "héroes" más típicos están incluidos aquí, lo que significa que hay un robot que actúa casi exactamente igual que Tracer, una chica que actúa exactamente igual que Pharah, una copia de Cassidy, Winston, 76 y Hanzo. Están todos aquí y los que pasasteis tiempo en el ahora icónico shooter de Blizzard, reconoceréis, por supuesto, gran parte de ellos.

En términos de jugabilidad, Concord se parece mucho a Overwatch, con algunos elementos tomados directamente de Destiny. Te mueves despacio, corres despacio, saltas alto (y despacio) y te deslizas despacio por el suelo, si decides hacerlo. Por supuesto, varias personas clave dentro de Firewalk (que está formado principalmente por veteranos de Bungie) han trabajado tanto en Halo como en Destiny, y se nota en la forma en que la gravedad afecta al ritmo del juego y a los patrones de movimiento. A mí, como amante de Halo de toda la vida, probablemente me habría gustado más si también hubieran mantenido ese particular, escurridizo y extraño contraste de Halo con el movimiento lento y la cadencia de disparo ultrarrápida en las armas, que no es el caso en Concord. En cambio, este juego da la sensación de lentitud. Algo con lo que he tenido problemas. Claro que hay personajes más rápidos que saltan más alto y corren un poco más deprisa (Theo y Lennox son dos ejemplos), pero sigue pareciéndome demasiado lento en comparación con, por ejemplo, Overwatch o Valorant, y no pude quitarme esa sensación de encima durante mis días completos con Concord.

Sin embargo, las armas se sienten bien a pesar de la lentitud del ritmo de juego. Es obvio que son veteranos de Bungie los que han trabajado en el arsenal de armas, que contiene mucha variedad y, por tanto, aquí directamente en el lanzamiento un buen equilibrio. Durante mis días con Concord me he pegado al personaje Roka, que se parece mucho a Pharah, y dispara misiles desde un embudo cohete, por lo que me transmite unas encantadoras vibraciones de Unreal Tournament, por no hablar de una sensación de Overwatch que siempre preferiré. También he jugado mucho con el hombre lagarto Lennox, cuya pistola pirata divierte, junto con el personaje tanque Emari y su brutal minigun.

Por supuesto, aquí hay un sistema de niveles y algo que Firewalk ha decidido llamar Variantes, que desbloqueas mediante desafíos basados en el tiempo en lugar de en el contexto de tu propio nivel. Básicamente, son "ventajas", pero dado que están encerradas tras un sistema casi incomprensible basado en el tiempo y en lo rápido que eres completando varias tareas "en partida", parece muy arbitrario. También hay objetos cosméticos, por supuesto. Nuevas ropas para cada personaje, pero incluso estas están bloqueadas tras un sistema que solo me permite, como jugador, elegir una blusa desbloqueada cada vez, aunque básicamente la haya desbloqueado entera. Muchas de estas ideas dan la sensación de que solo se añadieron porque Firewalk sintió que tenía que inventar algo "propio" en lugar de copiarlo todo de Blizzard. Un poco como intentar resolver un problema que no existe, diría yo.

Para mí, lo mejor de Concord son los gráficos. Firewalk ha utilizado Unreal Engine 5 de forma brillante y hay pocos juegos de esta categoría, para PlayStation 5, que puedan competir con la nitidez, el detalle y la claridad que caracterizan a los gráficos de Concord. Me encantan los efectos de iluminación, lo bien que fluye y los colores brillantes y preciosos. El diseño es tan retroespacial que también me gusta mucho. Firewalk ha mezclado Farscape con la icónica película basura de Roger Corman, La guerra más allá de las estrellas, para construir una especie de mundo retro autoconsciente y divertido entre las estrellas, y cuando la secuencia de carga antes de cada partida se enmascara con una secuencia superextravagante en la que los héroes de tu equipo vuelan con la nave espacial Northstar y se preparan para la batalla, es atmosféricamente perfecto y hace un trabajo brillante de creación de contexto en un juego multijugador en el que cosas así suelen parecer una pérdida de tiempo.

En general, creo que la presentación y el tono de la narración son acertados, a diferencia del muy criticado tráiler de anuncio de hace poco más de seis meses. Me gusta la visión entre bastidores de los Freegunners, un grupo de mercenarios retirados con un marcado aire a Guardianes de la Galaxia que, a bordo de la nave Northstar, recorren la galaxia desafiando a otros equipos para ganarse la vida. Me gustan los diálogos, me gusta el interior de la Northstar y me gustan los actores de doblaje que, con la cantidad justa de sarcasmo, actúan de una forma que resulta familiar y divertida, sin resultar forzada. La presentación gráfica también es fantástica. Todo, desde la pantalla de inicio hasta los menús, pasando por todos los pequeños elementos gráficos que te informan de las actualizaciones, las funciones personalizadas y tu nivel, es claro, está inteligentemente estructurado y es superelegante. La sensación retroespacial está presente en todo y, en términos de estilo, Concord está muy bien conjuntado, con una sensación de diseño homogéneo y aerodinámico.

Sin embargo, lo que no me gusta tanto es el diseño de los personajes. Salvo Lennox, Star Child y Hayman, la mayoría de los personajes carecen de identidad con el diseño más soso posible. Está claro que Firewalk Studios se ha esforzado mucho por meter tanta inclusión compulsiva como fuera posible, y en el proceso ha desaprovechado la oportunidad de dotar de variedad y personalidad a la lista de personajes. Dado que se trata de un Hero shooter financiado por Sony, es difícil entender por qué Firewalk no ha utilizado personajes queridos de Sony como Ratchet, Jak, Helghast, Sly Cooper y Clank en lugar de la más bien triste alineación ofrecida en Concord.

En definitiva, Concord no es un mal juego. Ni mucho menos. Es pasable, hasta el final. Los combates están bien en términos de valor de entretenimiento, la sensación de juego está bien y los desarrolladores han hecho un trabajo decente construyendo su propio grupo de héroes basándose en el hecho de que Blizzard está detrás, pero también hay una falta de valor intrínseco aquí y dado que han tomado prestado tan libremente de Paladins, Overwatch e incluso Lawbreakers y, por lo tanto, han fracasado en construir su propia identidad, no hay razón para que yo siga jugando, cuando puedo seguir disfrutando de los originales en su lugar. El hecho de que Concord cueste además 35 euros cuando todos sus competidores son gratuitos, también es difícil de justificar.