Estábamos pendientes de Alienation, pero puede que nuestras expectativas no fuesen muy elevadas. Al menos eso era lo que pensábamos hasta que lo tuvimos en nuestras manos en el PlayStation Digital Showcase de Sony, en Londres. Sin embargo, tras haber pasado parte del juego y haber hablado largo y tendido acerca de las ambiciones de Ian Pickles, de XDev, y Mikael Haveri, de Housemarque, con respecto al poroyecto, estamos deseando que llegue la versión acabada que se lanzará a finales de este mes.
Si hubiese un "elevator pitch" para Alienation, sería este: el gris se acaba para los aliens y da paso a coloridas explosiones y poderosas armas; además el título presenta una larga duración y elevadas posibilidades de volver a jugar incorporadas desde el primer momento.
En pocas palabras, tiene una pinta espectacular, y además parece que los gráficos se salen de la pantalla. Los láseres y los aliens que se escabullen a toda prisa van cruzando brillantes chispazos de electricidad que surgen junto con ardientes llamas, todo esto en un contexto de entornos detallados y destructibles. Está claro que han trabajado duro para crear un verdadero festival para la vista.
Podemos comparar Alienation en cierto modo con el Diablo III de Blizzard, si bien esta comparación ya la hicieron los primeros testers del juego y los desarrolladores se hicieron eco de ella, ya que sin duda les agrada esta asociación que se está formando la gente. Es una buena comparación ya que evoca la sensación que intenta crear Alienation, pero también debemos decir que hay muchas cosas que son un poco diferentes. Hay que tener en cuenta que se ha considerado un sucesor espiritual de Dead Nation, pero cabe comentar que hay tanto diferencias como similitudes entre ambos lanzamientos.
Ahora dejemos a un lado las comparaciones fáciles y concentrémonos en qué es el nuevo título de Housemarque y no con qué se puede comparar. Se trata de un shooter "twin-stick" (de los que una palanca sirve para moverse y la otra para apuntar) de ritmo trepidante y con algunos de los mejores efectos visuales que hemos visto en mucho tiempo (hay que recordar que, después de todo, el juego proviene del mismo estudio que nos trajo el increíble Resogun, para PS4). Los aliens atacan desde todos los ángulos: algunos son de medio metro y se lanzan en grupo sobre el jugador, otros aguantan en la retaguardia y atacan desde lejos al estilo francotirador, incluso hay unos pocos adversarios más poderosos que te hacen sudar durante los encuentros, y cada uno representa un verdadero baile con la muerte.
De salida habrá tres clases de personajes; nosotros por ejemplo jugamos como un saboteador y un tanque. Está también el bioingeniero, pero no llegamos a verlo. Cada categoría puede coger armas diferentes que van dejando los aliens que se mueren. Hay muchos botines (como es habitual en los títulos de Housemarque), y tres slots potenciales que se pueden ocupar, lo que significa que hay bastante flexibilidad. Empezamos con un rifle bastante típico, que junto con el ataque cuerpo a cuerpo, resultaron bastante útiles contra enemigos más fáciles. Sin embargo, para acabar con los enemigos más fuertes era mucho más útil el lanzacohetes (lo cual no nos sorprendió). Un poco después, tuvimos acceso a un mortífero bumerán. El jugador dispone también de ataques especiales ligados a unos considerables tiempos de recarga. En nuestro caso, se trataba de un potente ataque aéreo que resultó ser genial para eliminar a grandes multitudes de enemigos y dañar a los adversarios más poderosos.
En realidad, solo probamos una pequeña parte de las diversas opciones tácticas que se le ofrecerán a los jugadores en Alienation, pero en general, parece un juego con chicha. Está claro que Housemarque lo ha estado desarrollando para que sea un juego largo, y a pesar de que no nos han confirmado nada directamente, tenemos la sensación de que el estudio pretende añadir clases adicionales después del estreno, además de nuevos escenarios.
En el campo de batalla en el que lucharán los jugadores hay cinco zonas de mundo abierto de tipo 'sandbox' para explorar, que siempre está renovadas gracias a la generación procedimental dinámica de enemigos y jefes con habilidades aleatorias. Por lo tanto, volver a jugar ofrece nuevos desafíos. Los jugadores podrán mejorar sus habilidades y volver a misiones reelaboradas para pasarlas de nuevo desde una perspectiva diferente. Más adelante, Housemarque añadirá niveles que se generarán de forma diferente cada vez. Será interesante ver cómo es realmente el proceso de generación, pero si suponemos que han dado en el clavo, deberíamos esperar extensos mapas llenos de enemigos de diferentes categorías colocados de manera aleatoria, y que, con suerte, ofrecerán la variedad necesaria como para poder repetir partidas muchas veces.
Pero todo el contenido aleatorio del mundo no valdría para mucho si el sistema de juego y su diversión no dieran la talla. Sin embargo, por lo que pudimos ver cuando probamos el juego, nos alegra informar que todo funciona de maravilla. La pantalla siempre está llena de enemigos y es muy gratificante luchar contra ellos, dinamitarlos y eliminarlos. Además, los momentos en los que la física de tipo ragdoll (exagerada, como muñecos de trapo) hace aparición y los enemigos explotan y se lanzan por los aires (seguro que sería genial en 3D estereostópico) son una fantástica aportación al explosivo escenario.
Como conclusión, podemos decir que Alienation tiene unos gráficos geniales con montones de efectos y colores fantásticos que crean un acabado visual hipnótico. Pero, además de eso, parece que Housemarque está creando un título muy duradero. Además, con el posible contenido post-lanzamiento que complementará una ya sólida base, bien podría acabar siendo lo que mucha gente ya denomina el "Diablo III con pistolas", y la verdad es que deseamos jugar el producto final el 23 de marzo.