Activision castiga a los tramposos sin jugar a ningún Call of Duty

Hace poco, Activision presentaba Ricochet, su nuevo sistema 'antichetos'. A partir de ese sistema, la compañía ha montado todo un equipo centrado en evitar la presencia de tramposos en Call of Duty: Warzone y Call of Duty: Vanguard, como también en futuros juegos de la franquicia. Un paso importante que, ahora, avanza todavía más en un futuro sin trampas con las nuevas políticas de la compañía.

El Team Ricochet, responsable de la protección de las partidas online, ha actualizado la política de seguridad que tiene con COD: Vanguard, dejando claro que, en determinados casos, los 'cheaters' pueden estar bloqueados de por vida, tanto en este como en futuros juegos: "Las supensiones permanentes pueden ser duraderas y finales, y pueden aplicarse tanto a este título como a pasados, presentes o futuros títulos de la franquicia Call of Duty."

No será algo de gatillo fácil, la cuadrilla destaca que las supensiones permanentes, o bans, solo se darán en casos de "extremas o repetidas violaciones de las políticas de seguridad, como por ejemplo hacer trampas in-game". Aunque, no se quedará ahí, porque los baneos de por vida también se podrán aplicar a los usuarios que intenten ocultar su hardware o la identidad de sus dispositivos frente a Ricochet.

"Todos nuestros esfuerzos anti-cheats están centrados en luchar contra el juego sucio y proteger la experiencia del jugador", explican, "estamos trabajando duro para hacer las cosas tan frustrantes como sea posible para los cheaters". Desde luego, medidas como esta lo ilustran perfectamente. ¿Servirá este refuerzo anti-cheaters para que el nuevo Call of Duty: Vanguard se recupere en ventas?